Perderse a uno mismo.


Los Stone Roses, un grupo de un solo disco, de un solo brillo, en la música Pop esto sucede mucho, jóvenes talentosos que la industria exprime sin piedad, chavales sensibles, que les roban su identidad, que los convierte en muñecos, en productos, personitas a medio hacer que las sacan del horno antes de hora, crudas, y les dicen que ya son lo que serán.

No es casualidad tantos suicidios, tantas muertes, tantos abusos de las drogas. La gente suele relacionar a las drogas con el exceso de dinero, la juventud, y otras tonterías, cuando en realidad se drogan tanto y abusan para poder soportar el engaño que sienten y la perdida de ellos mismos, yo mismo lo he hecho con muy poco acierto. Saben de sobras que todo aquello no les pertenece y que todo ha sido un destello que piensan que no van a saber volverlo a hacer. Perderte a ti mismo es lo peor que te puede pasar, obviamente.

Por otra parte, ya sabemos como es el público, se forman una idea de ti, te idealizan, te convierten en un personaje y luego te piden que seas ese tipo todo el rato. Se lo que digo, a mi a veces me pasa y la sensación que provoca es de las más extrañas que he sentido, gente que hace que te conoce y no sabe nada de ti, que te preguntan por hechos que jamás han existido pero se han figurado como son a través de las redes o la prensa. Poco a poco te deshumanizan, te convierten en un esqueleto vacío y roen los huesos, una caricatura de lo que se supone que es una persona de éxito. 

Es realmente horroroso escuchar como hablan de ti a tus espaldas y fardan o  dicen saber cosas de ti, el rechazo que uno siente es muy difícil de explicar, además se supone que no te puedes quejar porque eres un afortunado por la fama, como si la fama fuera un lugar físico al que has llegado y está lleno de flores y eres feliz definitivamente. La fama no es nada, no existe, es un invento del marketing para vender más, es un bucle de la autopromoción, es una inercia que coge el propio mercado cuando sobrepasas un nivel de ventas, ya todo gira solo y no puedes salir de ahí.

Siento mucha pena cada vez que veo a una persona engullida por todo esto y nadie hace nada por ella, al contrario se le despedaza hasta que muere o desaparece y para colmo si no fenece, al tiempo, vemos un artículo donde muestran los estragos de su "vida de excesos", todos sabemos a quienes me refiero, desde Elvis a Marilyn, Prince, Britney Spears...hay cientos y nadie hace nada por pararlo. 

Ian Brown cantaba aquello del I Wanna Be Adored, supongo que tiempo después de alcanzar el éxito al que llegaron, ya no le hacía tanta gracia, para muestra la basura absoluta que hicieron como segundo disco y que titularon Second Coming, como si volvieran a intentar empezar, como escapando de la losa esa que les pusieron, no lo lograron, lo suyo fue un destello que podía haber sido una larga carrera si los hubieran cuidado, pero a la industria ¿que más les da? la industria tiene a millones de grupos, es más, la novedad siempre vende más que un "Second Coming", en cambio los Stone Roses solo se tenían a ellos.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares