My Boody Valentine, pues no.


Nunca me han gustado My Bloody Valentine, muy injustamente, lo tienen todo para gustarme, melancolía, melodías enterradas bajo una espesa capa de yerbajos, un poco de pantano, colores bonitos, castillos de arena  pisoteados por un niño malo. Son un gran grupo que siempre me pareció que sonaba para atrás, en "rewind", y definitivamente no me gusta su cantante susurrante sacada de una almena de un castillo. 

Hay tantas cosas maravillosas que no me gustan, casi no me gusta nada, solo pequeñas cosas que no se puedan reprochar, será por la culpa de clase, soy muy rancio, si no fuera tan vago, seria un labriego que disfrutaría arando o en la vendimia a pleno sol o monje de los que hacen dulces y se les despista alguno para su paladar, llevaría un habito atado con una cuerda y sandalias de tiras de cuero, pero con calcetines, no soporto los pies húmedos por el sudor frio de mi propia angustia existencial.

Comer si que me gusta y me doy ciertos caprichos, algo de lujo pero con cuentagotas, y eso que me van bien las cosas para vivir como vivo. Siempre he tenido alma de penitente, pero tampoco creo que sea el motivo por el que no me gustan My Bloody Valentine, hay algo en sus melodías que no conecta con mi ser y eso que a todos los grupos que han influenciado si que me gustan. 

Tal vez el hecho de no haberlos visto nunca en directo me hace no comprenderlos, no puedo evitar a que me suenen a pastel de cumpleaños de niño ya demasiado mayor. 

Es un grupo que me aburre a no ser que suenen en una película de Sofía Coppola. Ahí si que me encajan, supongo que es porque los disfruto a través de ella y como que no va conmigo.

No creo en la basura esa de "para gustos están los colores", es una mentira como un piano, el gusto se educa y tienen más los más conocedores, he escuchado miles de discos y muchos de ellos, no han entrado a la primera, los que gustan rápido igual se van, puede que un día los comprenda a My Bloody Valentine, cambie un milímetro la perspectiva y de repente amanezca, espero ese día con ilusión, jamás he desistido en volverlos a escuchar, algo intuyo detrás de esas dunas playeras, castillos de arena, yerbajos, pasteles y ese sonido "rewind" que no soporto sin Biodramina. 


Comentarios

  1. Fuera de clase.

    No, es broma, aunque es mi banda favorita por goleada. No creo tampoco que el quid sea "tienes que verlos en directo" porque su experiencia live es muuuy diferente a escucharlos en tu aparato reproductor de turno. Un volumen al que solo puedo equiparar a Swans pero en una música que no va de crescendos ni leches en vinagre, que arranca con todos los motores en marcha desde el primer segundo de cada tema. Yo fui con mi mujer y una amiga a verlos, se reían antes del concierto, "van a sangrarme los oidos?" Al final el comentario fu "¿pero estos tíos están locos?".
    Pasan de ser más o menos lo que cuentas (algo así como hacer pasteles de ruido puro, hacer del ruido algo bonito, lo cual me hipnotiza como nada en el mundo) a convertir esa música en un sólido perturbador que se te cuela en el interior del cuerpo literalmente, y temes por tu salud física (los tímpanos).
    No quiero defender a la banda porque a ti no te guste, cada cual sea feliz con sus gustos, of course, pero sí una puntualización a lo de "su cantante susurrante sacada de una almena de un castillo": eso es así en las miles de vocalistas que la imitan, damas del lago intentando poner los ojos en blanco ante el micro, pero Bilinda Butcher grababa sus pistas de voz nada más despertar y tras muy pocas horas de sueño. Más que princesa en castillo, persona que aún no está aquí del todo...

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    1. Buenísimo comentario, y por esto mismo, no voy a dejar de intentarlo con ellos. Un día me gustarán porque lo se, lo tienen todo.
      Me ha impresionado mucho lo de la cantante, ya me gustan un poco más.

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    2. Joder, perdona, no te había leído esto, al no activar el aviso... pero gracias (en diferido, como decía la aquella)

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