Exaltado

Que bonita la simple idea de pensar que la música es un pequeño recipiente donde guardar tus recuerdos, una idea muy simple pero que no viene de la nada. Las emociones nos ayudan a fijar los recuerdos, las cosas que no nos emocionan simplemente las olvidamos, se las lleva el rio del tiempo como a la hoja de un árbol caída, sin más, este es un ejemplo tramposo, porque el simple hecho de ver como cae una hoja en el fluir de un rio, puede ser algo muy emocionante y recordarlo toda la vida.

La música y el sentido musical es algo propio de las personas pero no exclusivo, la mayoría de pájaros cantan y algunos de ellos, se ha descubierto que lo hacen por pura diversión, sin motivo, puede que para emocionarse como nosotros.

Que idea más bonita pensar que la música nos ayuda a recordar porque crea un marco de emoción a un momento que talvez no nos emocionaría tanto, que idea más espectacular pensar que nos emociona ante lo anodino y lo hace digno del recuerdo y que a lo digno para el recuerdo lo hace enorme.

Que bonita la piel de gallina y que palabras más feas para describirla, sería mucho más bonito llamar ese bello erizado piel de música.

No hay nada mas bonito que la música cuando nos acompaña de ese modo, cuando nos ayuda a fijarnos en esa hoja que se lleva el rio, cuando pasa aquel tipo que ves cada día, cuando sudabas aquel verano en la playa, cuando te leíste aquel libro, cuando llegabas tarde a casa, caminando por ahí, comiéndote un bocata, cuando no hacías nada especial, cuando no sabías que sería de tu vida, comiendo quicos, aquel verano en Berlín con Anna y María del Mar, los compañeros de la Massana, yo que se, la vida entera. Siempre he escuchado música.