Un derrumbe anterior.

Que preciosa es esta canción que barbaridad de belleza, la escuchaba en un derrumbe anterior, en una decepción de mi mismo, de los demás y de la vida, en una traición y una ilusión que pasaron a la vez, una consecuencia de la otra, una fantasía, un espejismo mas bestia que un simple lago en el desierto, fue Iguazú. 

Una decepción, ilusión, catapulta, pero que sigo recordando con cariño, porque la destrucción mientras sucede es igualmente bella, porque todo lo que está en movimiento es bello aunque no lo entiendas. Es bello porque está vivo. El horror, en contra de lo que creemos los cobardes es lo estático, es la podredumbre, es la corrupción del pasado, es entrar en una habitación sin ventilar desde hace años, es una mancha de sangre cuajada en el suelo imposible de limpiar. 

Cuando ves correr a las cebras no entiendes donde empiezan  acaban, no comprendes su forma hasta que de repente, se revela alguna suelta y la comprendes. Es una buena metáfora de la vida, no entiendes nada, todo va muy deprisa huyendo de la muerte y los leones, hasta que algo se despunta y ves su forma y belleza, puede que esa forma sea el amor, o simplemente el hecho de entender que eso que estas viendo está vivo y es un milagro porque dentro de muy poco no lo estará.