Febrada The Cure.

Sigo con mi febrada con The Cure y descubro, para mi placer, íntimo un disco que no hice caso en su día por estar escuchando alguna burrada tipo Napalm Death. Por aquel entonces llevaba un cabreo monumental con el mundo y no sabía que me pasaba, con los años he ido pactando y apaciguándome, las cosas tampoco me han ido mal, me levanto a la hora que me da la gana, trabajo en lo que me gusta y me permito el lujo de ir algún día a un balneario y a que me den un masaje, lo se ser dibujante es muy duro y duele la espalda. No es duro pero de algo te has de quejar, es un puto chollo.

La cuestión es que en mi estado mental actual, más capacitado para disfrutar con moderación, he descubierto el Bloodflowers, un disco brasilla pero muy bonito, sabe un poco mal la perdida del sonido de guitarras cristalino y característico de The Cure, pero el espesor que tiene lo hace digno de mi exigente gusto musical. 

No e sun disco cumbre en su carrera, y las canciones son largas como un perro salchicha, será que me ha dado muy fuerte con ellos ahora y todo me parece bueno y genial, tal vez son las aguas termales que me afectan al cerebro, será, será, será... no lo sé.

Me encantan The cure pero este disco tampoco tanto, no puedo mentir del todo.