No me gusta la Navidad.

Maldita Navidad.

Somos muchos los que la odiamos profundamente, no por poca cosa, todo está montado para que echemos de menos a los que no están, los que se murieron antes de hora según nuestro corazón, pero la naturaleza es así. Pero no es solo eso.

En Navidades vemos egoísmo por todas partes, nos lo recuerda todo, el consumismo loco, el sistema se manifiesta más que nunca. Vemos el egoísmo en los que quieren celebrar a toda costa, sin tregua, en la queja de llevar dos años sin poder volver a sus rutinas de celebración que ni se celebra lo que se celebra.

Odio la Navidad, no por pocos motivos, por hacerme sentir solo cuando los demás están juntos y te incluyen en los suyos por buena intención, pero sin pensar que para mi es muy raro comer esas comidas de otros, escuchar esos sonidos que no son los míos, ni esas olores suculentas ajenas para mi. O escuchar esas historias desconocidas. A muchos nos resulta todo realmente difícil y tanto da, se ha de pasar y ya está.

No me puede gustar la Navidad ¿Cómo me va a gustar si la mía se arruinó el día que la celebramos con mi padre sin mi madre en la mesa? ¿Cómo me va a gustar si un día ya no había nadie? Aunque nunca me gustó demasiado, no puedo regalar sin ser espontáneo, no puedo fingir o ser feliz cuando toca, por suerte me expreso cuando me da la gana y no cuándo está escrito en las nubes o en un libro milenario.

No me puede gustar y menos si cada año me recuerdan todo eso, si cada Navidad los pobres son más pobres, los solitarios están más solos, los que sufren,  sufren más y los que lo tienen todo todavía se quejan por tener que aguantar a un familiar tonto o a uno al que simplemente tienen manía o se pelean simplemente por convivir tanto juntos. 

No me gusta la navidad,  por respeto a los que no están, a los que no pueden estarlo, por ver cómo se tira un papel de regalo al suelo, por todo ese desperdicio. En Navidad se derrocha todo hasta los afectos.

¿Cómo me va a gustar la Navidad? Es totalmente imposible, tendría que ser un pozo sin agua, un zapato sin cordones, algo sin pies ni cabeza, un jarrón roto, un orden mal dibujado.

No me gusta la Navidad porque me hace sentir peor que en todo el año, porque no veo verdad, solo veo convenciones, no veo a Dios por ninguna parte si no es en alguna canción, en mis recuerdos, en dormir hasta tarde, en el sol de invierno o en estar solo.

No me gusta la Navidad.



Comentarios

  1. A mi tampoc m'agrada Nadal. A mi tampoc m'agrada tot el que dius.

    ResponderEliminar
  2. Totalmente de acuerdo, y además los anuncios de colonias que cada vez empiezan antes, el comer y beber como si no hubiera un mañana.Regalos de cosas que no se necesitan, todo obligado.
    Al menos los niños tienen ilusión y son felices....aunque en verano también lo son dándose un chapuzon en una piscina

    ResponderEliminar
  3. Respuestas
    1. Las Navidades me sientan muy mal, lo iba llevando con dignidad pero este año he caído en el pozo otra vez. Ya se pasará, siempre se pasa y todo sigue.

      Eliminar
  4. yo también detesto estas fechas. por las mismas u otras razones. pero sí, la impostación de los sentimientos, el que una fecha (religiosa) marque cuando hemos de ser felices, familiares y solidarios (es un decir) , cuando hemos de hacer un regalo (para mi los verdaderos regalos son aquellos que cuesten lo que cuesten se hacen espontaneamente y cuando "no toca", coincidimos) . además de las reuniones con gente que ni te va ni te viene y te hace sentir mal por no compartir "el espíritu de... bof" (yo me debato entre si son chorras o egoístas o ambas cosas a la vez) . ahora me veo obligado a pasarlo por mis pequeñas a las cuales tratan de meterles en el "cortex" toda la parafernalia para que la repitan ad eternum... además mi familia politica disfruta con villancicos ( los de raphael o los de adultos con voz de falsete que parecen niños gilipollas... y yo he de callar ante todo ello... puto castigo... casi ya empiezo a odiarlo mas que la semana santa, que ja es dir...)

    ResponderEliminar
  5. Lo mismo. Solo veo cartón piedra. Además me hundo anímicamente. Deberían ser opcionales; cada vez somos más los que no tenemos una familia normativa ni ganas de ver cómo los mayores que nos quedan esperan la enfermedad que les toque mirando una pantalla.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son una tradición hecha para deprimirse y consumir. Aunque tengamos algunos buenos recuerdos.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares