Siamese Dream. En sintonía con el universo.

 Hay discos odiosos y detestables por sus creadores que el tiempo los mejora, como el Siamese Dream del insoportable empollón del Billy Corgan, ser humedo y lechoso que parece haberse guardado en una caja de cartón mojado durante toda su infancia y ahí perdió la posibilidad de tener pelo y la melatonina porque se la comió algún tipo de hongo que solo vive en el cartón mojado. Un ser que produce rechazo injustamente porque no lo conocemos y tal vez es un gran amigo de sus amigos, o es como Gollum, un ser envilecido por el vicio por el mal, pero que en el fondo empatizas con él y puede resultar hasta mono cuando habla consigo mismo y en tercera persona. Billy podría caer bien pero es difícil, igual que el resto del grupo en sus distintas variantes, él extiende su manto de repelús a todo el que le rodea en el grupo.

Eso no quita que hoy yendo en metro con la mascarilla puesta, manteniendo la distancia de todo dios y sin tocar absolutamente nada, por una vez mi grima social me esta sirviendo de algo, vamos por la sexta ola y no he sido contagiado que yo sepa. Tal vez me parezco más a Billy Corgan de lo que creo.

Pero bueno como decía, escuchando el dichoso disco porque me lo ha recomendado Spotify y en el metro, he pensado, este disco es cojonudo, que bien suena esa distorsión de guitarra, que melodías más pegadizas, cuantas canciones buenas seguidas,  todas "hits" potenciales y muchas realmente lo fueron.

Cuando lo escuche la primera vez ya me gustó pero siempre con una pinza en la nariz porque para mi, era una copia de Jane's Addiction y de Dinosaur Jr. ese rollo metal pop más que ruidoso, era la mezcla justa para que en Estados Unidos les molara, suficientemente rock para ellos pero no tan ruidoso como el Noise Pop que les agobia para que suene en la radio. Fue una formula perfecta y con canciones de calidad que al final ese es el mejor truco, hacer temas universales que emocionen y ser listo como para no sabotearlo por esnobismo y por sonar raro, la novedad justa para enganchar, pero luego ir al tuétano.

Billy Corgan, el tipo que el tiempo le da la razón, que pena que no recupere aquello que tenía entonces y se empeñe en hacer cosas raras y poco inspiradas, esa es la mejor definición para lo que hace ahora, poca inspiración. Es un misterio que a veces sucede, la fuente, la línea telefónica con el universo se corta y ya no escuchas nada.

Ahora no establece línea pero una vez si lo hizo, todos mis respetos aunque le haya llamado Gollum al principio.