Voivod y el arte de Away

Los fans de Voivod ya sabéis que las portadas y todo el universo zumbado y original de Voivod es obra de el batería del grupo Michel Langevin alias Away.

La última portada que ha hecho para el nuevo disco es la mejor de toda su carrera, el disco es regulero y solo quedan dos de sus miembros originales, más que Voivod son los residuos que quedan de ellos, pero su universo y estética, algo que no suele ir ligado de esta manera tan intrínseca al grupo, es mejor que nunca. 

Ha simplificado, limpiado y depurado el estilo, algo que por desgracia no han sido capaces de hacer con su música que es más brasa que nunca.

Cada día se parece más a Zush y dudo que sepa ni quién es, es una pena que no se haya dedicado al arte y le haya dado por ser un heavy marciano. A veces la creatividad que surge en los márgenes es la mejor, lo interesante casi siempre está entre dos mundos, en el límite entre ellos, cuando no se sabe muy bien qué se está haciendo. Todo lo que pertenece en exceso a una disciplina queda asfixiado por los propios dogmas de esta, por las reglas internas del lenguaje y las convenciones que se han ido creando por las capas de la cultura y la tradición.

La creatividad es contraria a todo eso, necesita la ausencia de reglas, e incluso el exceso de conocimiento y dominio de lo que se está haciendo provoca una repetición y conformismo al hacer una y otra vez lo que se supone que está bien. 

El hecho de pensar que está haciendo la portada de un disco heavy en lugar de una obra de arte, lo libera totalmente de prejuicios y lo acerca a lo ingenuo de una forma mucho más creativa que si pretendiera entrar en los circuitos artísticos.

La creatividad surge donde surge y casi nunca está dónde crees que está. La imaginación está en todas partes. 

No hay que mirar lo que señala el dedo, hay que mirar al dedo y llegar al hueso.