La nueva maravilla de Destroyer.

 Destroyer,  Dan Bejar, el grupo más relevante del presente. Lo digo así de forma absoluta porque lo creo y porque llama más la atención.

Lleva ya muchos años, desde el disco Kaputt que no para de superarse, esa elegancia desmedida, experimentación, poesía, futuro, nostalgia, y sobre todo atmósfera, perfume, ese aire que te envuelve y te coloca en un estado mental muy placentero, sin llegar al sexo, ni al orgasmo, pero sintiendo la piel.

El look de publicista nostálgico que lleva culpa a cuesta, despidos improcendentes, sabedor de que trabaja para Satán e intenta regalar algo bello al mundo en sus ratos libres y lo llama Destroyer, como broma, paradoja. Soy un mierda que está destruyendo el mundo pero os quiero regalar belleza para compensar, porque soy un creador, tengo sensibilidad pero tengo que pagar facturas y caprichos caros y tomo cocaína para soportar mi melancolía y mi fobia social.

Ahora prepara otro disco y nos va ofreciendo adelantos, este último se llama June y es lo más experimental que ha hecho, una narración, un devenir de lo cotidiano, a lo futurista, a la poesía que camina sobre una atmósfera.

El vídeo es difícilmente superable, narra y crea esa atmósfera acorde con la música que escuchamos, es una banda sonora al revés, es una banda visual para lo que escuchamos, una atmósfera donde todo respira, un planeta propio con oxigeno para todos los momentos, un perfume que varía según las emociones que se cuentan. 

Es una canción que funciona como rio/viaje planetario. Qué difícil resulta explicar lo nuevo.

Empieza en lo anodino de una cocina de un restaurante, pero hasta eso parece bello, un repartidor del futuro, la casa de un publicista despeinado falsamente deprimido que ha pedido un burrito, una comida asquerosa que aparece como "cool".

Mirad el vídeo, es historia del Pop, es hoy, es la atmósfera de nuestro planeta, así huelen las cosas aquí, mientras se están matando por ahí. 

Somos así de mierdas, de bellos, de absurdos.