El Trovador Tecno

Tengo la sensación que Joe Crepúsculo llevaba mucho tiempo queriendo hacer un disco así, tremendamente Tecno, medio Bacaluti y lleno de himnos épicos de la pista.

Es bien curioso como en España durante los años del Bacalao, se relacionó la fiesta con la épica a lo Heavy Metal, con todo aquello de "baila o muere" o la fiesta como ir a la guerra durante tres días a jugarte la vida. Tres días de éxtasis, de droga, navajas, cadenas rotas y carretera. 

Joe no es eso ni mucho menos, pero si que es épico, pero su épica es romántica, tierna y nostálgica. De verdad que lo suyo es único, no tenemos a nadie capaz de hacer y tener tantos hits como caídos de un peral, como sacados del bolsillo, una breva que  finalmente cae como si nada, con tanta naturalidad, sin miedo al que dirán, tan cerca de lo común y a la vez tan original. Creo que se nota que lo adoro.

Es todas sus fotos aparece como un tipo serio y malcarado y es todo lo contrario, un tipo cariñoso, sensible y tierno, su música es igual, con garra y ternura a la par, van de la manita juntas. Su sensibilidad es única, debería ser nuestro Rey del Pop y llevar una coronita y un cigarro a modo de cetro.

En este disco toca todos los temas que le gustan, desde los camiones al amor, y como decía antes, sin que le importa no molar, porque el mola desde que nació y vive en un mundo aparte y sus estereotipos son suyos y de nadie más, aunque muchos de nosotros, cuando lo escuchamos nos reconocemos, nos acordamos de todo aquello que fuimos y nos dan ganas de bailar medio lloriqueando, acordándote de aquella novia tan "torpeda" o de tu padre cuando se ganaba la vida en la carretera.

Otro disco precioso hecho con trozos que no sabemos ver de nuestra vida. Con lo que para muchos es chatarra él hace poesía.

Joel, eres Dios.