Vuelve el Machismo Glam

Vuelve el hombre, vuelve el macho, vuelve el machismo glam.

El Machismo Glam, es una especie de machismo "guay" cargado de clase y buen gusto, elegancia, mocasín y moreno, encarnado como nadie por Julio Iglesias.

Mi teoría empezó a forjarse con la publicación del ya famoso libro Hey! Julio Iglesias y la Conquista de América de Hans Laguna, con el que todo el mundo "lo flipa", me lo he empezado y también me arrebata.

Supongo que en esta etapa de nuestra historia tan sumamente aburrida, políticamente correcta, de puritanismo feminista y de izquierdas y tantas y tantas otras normas de la progresía, de todo lo que hemos aguantado y alentado por los vientos de VOX y el conservadurismo disfrazado de nostalgia, ha renacido una figura amada por unos y ensalzada desde la ironía por los otros, aunque con admiración verdadera por todos: El macho glam. 

Ese macho glam es un titán, un campeón, un tipo inteligente a mas no poder, superdotado mental y en la bragueta, que te pone por dentro y desde fuera, agudo, campechano, osado, mas que guapo, sexual, más que atractivo, elegante, más que todo, es el todo, es lo viril encarnado desde la propia mitología del lo viril desde los ancestros. Es la caverna de puro mármol, con muebles de diseño de los 70, olor a tabaco y colonia de hombre que emborrachaba solo ponértela. Y masaje, masaje después del afeitado.

Seamos sinceros, nos mola mogollón Julio Iglesias, ese tipo elegante y deseado, ese hombre que cuando le preguntan por su moreno perpetuo, tiene la jeta de decir "el sol me ama", en lugar de decir que tomaba el sol como un cabrón con espejos reflectores bajo la barbilla, ese hombre que se definía como hombre objeto, que cantaba corriéndose y se frotaba el micro por el pecho como si fuera su pene o un "cannoli" relleno de su propio semen.

Ese revival de Julio no me pareció tan casual, igual que Amazon, ahora de repente, cuelgue toda la saga de James Bond, que es más o menos lo mismo que Julio, un tío machista de los cojones, elegante a muerte, narcisista y cuando toca, le mete un tortazo a la chica Bond de turno y ella se pone cachonda y se lo agradece. No es casual, tanta piel morena como el cuero de camello, tanta americana, tanto coche de lujo, y tanta petaca arriba y abajo.

Tampoco es casualidad que Tangana idealice eso y saque una canción titulada Demasiadas Mujeres, ni que salga rodeado de titis esperando una zurra en el culo en un yate y él con cara de gilipollas porque no llega a sus precedentes. No es casualidad todo este retorno al sabor del machismo glam, del hombre rudo con clase que se le perdona todo, hasta las bofetadas.

Un machismo sofisticado, guay, hasta como necesario, fantasioso, donde los roles están definidos y podemos fantasear en este periodo histórico aburrido de la pandemia y las malas noticias. Podemos hacernos pajas mentales de pelo en pecho como Macron sin miedo a quedar mal con nadie, sin miedo a dejar de ser progre y guay, sin miedo a no ser aliado apestoso feminista, vuelve el hombre, pero vuelve en los libros y en las pajas. En la vida real mejor que se quede donde está, sepultado en el tiempo, porque las fantasía machista se parece mucho más al palillo mordido en un bar, a Santiago Abascal o a un facha bigotudo, al menos en nuestro entorno el hombre es demasiado garrulo para vestir bien, eso es de maricón.

Hemos vivido la brasa más grande que jamás ha vivido la humanidad, la gente ha follado menos que nunca, vivimos en los tiempos de la ansiedad, no hay nada peor para el hedonismo y me temo que el feminismo ha traído un efecto ultra rebote pero con cierta coartada cool. 

No creo que nada de esto sea casualidad y más teniendo en cuenta el feminismo absolutamente brasa capitalista y absurdo de "autoras" o más bien factorías, como Moderna de Pueblo, que aprovecha su marca para vender marcas de Whisky light "para mujeres" o KH7 para jóvenes feministas, y otros "productitos" creados para señoras que un día fueron chicas y hoy en día han descubierto el feminismo pero no lo acaban de procesar si no es con criticar a sus novios y maridos como siempre.  Todo ello es una santa vergüenza que nos aburre y defrauda a partes iguales, autoras que hacen historietas dedicadas a hombres que comen mal el coño y no saben donde está el clítoris, Julio, os aseguro que lo sabia, pero no le hacía falta ni tocarlo, o al menos ese es el mito a la hora de masturbarse pensando en ello. 

Pues en esas estamos, en un efecto rebote y un renacimiento de un machismo que le gustaba a mi madre, el Machismo Glamouroso tipo Cary Grant. Es todo muy triste aunque divertido, creo que estamos hasta el moño de tomarnos tan en serio todo, de tanta militancia donde ya no hay ni lugar para la fantasía de salvar el mundo marcando paquete.

Leed el libro ese de Julio y pasar un buen rato con sus anécdotas y su inteligencia para los negocios y dad rienda suelta a vuestra fantasía. Volvamos a pasarlo bien que nada tiene que ver con la política ni tiene porque ser real. 



Comentarios

  1. Pero q te ha hecho moderna de pueblo?.....pero si, entiendo q pueda ser un poco víctima del target al q van dirigidas sus obras

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  2. Me parece que se ha convertido en una especie de colaboracionista y que difunde estereotipos machistas haciendo ver lo contrario. Trabaja con marcas profundamente machistas que necesitan a una aliada para validar sus productos "para mujeres" y que ellas los sigan consumiendo creyendo que encima son más feministas que antes por beber un whisky, por ejemplo, de baja graduación para que lo puedan beber mujeres. quien dice eso, dice productos de limpieza del hogar, de dietas para estar mas guapa, etc, etc... El colmo de los colmos es que encima lo firma con su marca, Moderna de Pueblo, que es precisamente lo que quieren las marcas como aval. Trabajar en publicidad no es tan grave pero me parece muy poco honesto firmar con tu propio nombre y luego utilizar excusas político sociales o activistas.

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