Beck siempre fue un error temporal.

Nunca me ha gustado Beck, pero nunca, ni cuando molaba, por eso  de ser posmoderno, canciones hechas de trozos, todo cosas que ya has oído todas juntas sin orden ni concierto, todo suena a otras papillas ya digeridas, no me gustó por lo mismo que no me gusta Rosalía, cosa que parece molestarle mucho a algunas personas. Corcho, no me gusta igual que a vosotros no os gusta el heavy y no pasa nada.

No me gusta ese tipo de música y menos cuando ha pasado tiempo. Beck, ahora suena a una especie de confusión retro, es lo que sucede con los batiburrillos así, el "revival" mola un tiempo, luego apesta, porque se vuelven a poner de moda estilos de forma cíclica y luego pasan a apestar. Todo lo que un día está muy de moda, un día deja de estarlo.

Paso tanto de Beck que ni sabía que seguía sacando discos, para mi sorpresa hoy he escuchado el último sin poderlo ni terminar, pura bazofia, un sinsentido sin pegada ninguna, ni siquiera buenas canciones, pura fritanga o ni eso, porque todo lo frito en el fondo está bueno aunque cueste digerir, esto son más bien carcasas de pollo hervidas sin sal, como lo que comían antes los perros.

Comida que no se comería ni el perro ese de la portada del Odelay, que en otro ejercicio de buena voluntad, he intentado escuchar hoy también y no he podido, infumable, absurdamente funk, absurdamente rap, absurdamente folk, todo junto y sin gracia ninguna. Terriblemente denso, le ha pasado fatal el tiempo.Todo parece una suerte de megamix de sintonías de series que nunca se rodaron de los 70, peor series tipo Stranger Thimgs, retro por el puto morro.

Y todo esto ha venido porque vi que actuaba en el Primavera Sound y me dije para mi mismo, como si fuera Prince ¿Pero todavía vive? 

Y pensar que se decía que era el Prince del Indie, es asombroso.

La historia de la humanidad está repleta de errores. Beck siempre fue una anomalía en el espacio tiempo, un error temporal.