Ciudadano Ilustre

Ayer vi Ciudadano Ilustre, una película argentina. Buena película sobre un escritor ganador del premio Nobel que vuelve a su pequeño pueblo de origen donde le dan el premio de Ciudadano Ilustre. 

Él Jamás había vuelto a su pueblo y lo que parecía una cosa bonita poco a poco se va tornando siniestra.

No oa quiero adelantar más de la película, pero me pareció muy interesante el enfoque de la deshumanización que se hace de las personas con éxito, en el caso de la película no es ni un actor, ni un cantante, ni ninguna figura de las que viven de exponer su imagen, pero el protagonista sufre el vilipendio que sufren la mayoría de famosos.

Se pasa de la idolatría al abuso sin darte ni cuenta.

La mayoría de experiencias, menos la más extrema las he podido vivir en mis propias carnes y eso que yo simplemente soy medio popular y en circuitos muy concretos, pero viejos amigos se han mostrado desagradables conmigo, se me han colado en el hotel, me han intentado estafar innumerables veces, me han pedido que sea solidario en causas que ni comparto, me han salido amigos debajo de las piedras, en el fondo infinidad de abusos de todo tipo. Muy poca gente se aproxima a ti de forma desinteresada o el hecho de ser "popu" lo condiciona todo y tu mismo ni siquiera lo acabas de comprender.

La película me pareció  reveladora, pocas veces he visto con tanta claridad la posición de la persona que simplemente escribe libros y tiene un origen humilde, lo que primero es motivo para ensalzarlo y luego se usa para ser acusado de descastado y de traidor.

En mi barrio incluso se me ha abucheado desde los balcones durante el confinamiento por quejarme del fenómeno de los Dj, de balcón. Pasé miedo, nadie se planteo lo que supone sentirte rodeado a ese nivel y en tu propia casa, se cree que la persona que goza de éxito en su parcela es capaz de aguantar todo como si fueras un muñeco de goma.

Al "famoso" se le deshumaniza, se le idealiza y luego cuando ven que cagas y meas como todos, te apedrean, los decepcionas. Al igual que hablas de tu barrio y de tu gente por sentimiento de culpa por haber prosperado más que el resto y les quieres ensalzar,  primero les gusta y luego se interpreta como que te has aprovechado de ellos para subir tu.

En el fondo es todo muy perverso y lo que simplemente es una habilidad para escribir, dibujar o lo que sea, es motivo de idolatría en lugar valorarse como lo que es, ser bueno en lo tuyo y ya está.

Al final de todo es muy poco sano para tu salud mental, entras en conflicto con tu identidad de forma muy profunda y el chantaje emocional hace que te mine el sentimiento de culpa. Por no hablar de cuando te hace esto tu propia familia.

Al final acabas soltando amarras y construyendo una nueva identidad como puedes y sigues con lo único que se mantiene siempre contigo, dibujar, escribir, crear y todo eso otro, lo has de mantener a raya, también comprender que las personas que un día te conocieron, creen que tu eres sumamente feliz aunque no sea así. Porque creen que el éxito lo es todo y completo, como una meta que te lleva al otro lado del espejo. 

Hay que entender que en este mundo de mierda, se rinde culto al éxito y que se cree que es la solución a todo hasta que lo tienes en tu campo, si lo piensas bien, que te vaya bien en lo tuyo no significa que seas un lince en todo, y todo talento va relacionado a una gran carencia, eso ni se piensa.

Pensar que el afortunado, es afortunado en todo es muy simplista, nunca es así.

A todo el mundo le duele la barriga, tiene miedo, y en la cama llora si vive en la soledad. 

Ante todo se es humano. 




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