Tengo Covid.

Llegué a pensar que era inmune, he sido contacto estrecho, muy estrecho por tres veces y otras tantas contacto simple y jamás me contagié, creí tenerlo ya superado, creí que esto ya había terminado, pero no, no era así.

Tengo Covid, me ha dejado molido, me vacuné tres veces, y nada lo tengo y me he puesto fatal, es verdad que de niño y cuando tuve la piedra en el riñón fue mucho peor, pero lo más extraño del Covid, aunque esté atenuado por las vacunas, es que te deja molido, aplastado por un camión oruga, sin ganas de nada, ni de ver la tele, ni series malas, ni con ganas de dejar una nota de voz a tus colegas, sin ganas de ojear una revista, solo he soportado mirar Instagram con desgana y Tv3.

Me ha recordado mucho a estar deprimido, esto no lo dice nadie, no tienes ganas de escuchar música, ni de fondo, ni siquiera suave, tienes apatía total, los síntomas no son tan fuertes como unas anginas, o un resfriado de esos fuertes de moco que sacas litros por la nariz, ahora parece que es todo leve, pero el bajón es importante. 

De la cama al sofá, del sofá un poquito a la mesa para comer, con desgana sin poder levantar la cuchara, y de ahí al sofá agotado y otra vez a la cama.

El Covid ahora es algo mental, de ahí lo que sucedía con el olfato, algo afecta al cerebro, te vuelves un trozo de corcho sin ánimo ni ánima. Te sientes desfallecido. 

La mejora la he notado al tener ganas de escuchar música otra vez, estoy salvado y creo haber esquivado la "depre" como otras veces que he vivido desgracias y periodos de mucha cama y sábanas sin cambiar.

Está vez la culpa la ha tenido el puto Covid, el virus más depresivo que he sentido dentro de mi, no es casualidad que venga de un murciélago, un bicho que vive boca abajo en una cueva, hacinado en una masa de compañeros cagándose en la cara. Seres ciegos que solo salen de noche, ratas con alas, nada que ver con Batman, no son seres amargados, han de ser animales deprimidos y apáticos como un sofá de lana en medio de una ola de calor.

Tengo Covid, cuando ya pensé ser inmortal como un vampiro. No era así, nada es como me figuré.

Curiosamente, me contagié de modo absurdo en un sótano sin ventilación,  durante horas practicando con tipografías de madera antiguas. Creí acabar intoxicado por las tintas en un zulo sin ventanas, pero resulta que nuestro anfitrión y coleccionista de letras, tenía Covid y no lo sabía, supongo que la carga viral en aquel espacio digno de los murciélagos y de un secuestrado de ETA, debía de ser del 100% igual que la humedad ambiental en Vietnam. El Covid casi se podía ver como la niebla en las películas de terror, pero incauto de mí, creía que eso de la pandemia ya había pasado. 

Está claro que salí infectado de allí, solo me consuela que luego fuimos a cenar al Flash Flash y debí infectar a los pijos que estaban allí cenando, en concreto a unos racistas de la mesa de al lado que llamaban sucios a los chinos, feos y peludos a los mongoles y a todos los que iban a la India y volvían, idiotizados. Ese es mi consuelo, que ahora estén deprimidos como yo en la cama. Odio a esa gente y amo al restaurante, en la mesa del otro lado había un grupo de adolescentes repugnantes hablando de sus barcos todos despeinados por el viento del alta mar, hay que ser papanatas, tener tanto dinero e ir con "espardeñas" les deseo lo peor, es decir el puto Covid que lo llego a saber y les escupo en el plato.

En fin, ya estoy mejor, escucho música, os cuento esto, vuelvo a odiar a los pijos. Me he salvado.




Comentarios

  1. Jajajajaja qué grande. Coincido contigo en lo que te deja apático total y en que yo también me creía inmune.

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  2. Entre más tiempo llevo inmune, más cerca me veo de un contagio. Vacunarse es lo que toca porque evitar contagiarse, ya es absurdo. La vida sigue y uno en ella

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  3. Y eso no quita el desearte pronta recuperación

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  4. Yo acabo de dar negativo y no se lo deseo a nadie. Es como una gripe chunga chunga

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