The Mission. Morritos in the dark.

 Carved in Sand de The Mission es el disco más cutre y malo que más me ha gustado en mi vida, lo he de confesar, es detestablemente malo, por eso soy capaz de perdonar a cualquier persona que le guste cualquier mierda, incluso Coldplay, no pasa nada, no se pueden frenar a las emociones.

Mi gusto musical es pésimo, simplemente he escuchado prácticamente todo lo que se ha editado por lo menos una vez o alguna canción, hay tanto que parece imposible, pero hago por, al menos, oír una canción.

El Carved in Sand siempre me ha gustado mucho, ahora mismo lo estoy escuchando después de décadas, Rock Gótico Místico Patético Hippie. No hay por donde cogerlo, las letras son de vergüenza ajena y para colmo pretende ser comercial.

Tuve la mala suerte de verlos en directo y ahí si que ya no tuve excusa para reconocer lo malos que eran al ver al cantante con gafas de John Lennon de espejo y melena cardada, haciendo la croqueta por el escenario. Como una especie de Lennon murciélago. Un Tim Burton antes de Tim Burton. La camisa que llevaba prefiero no comentarla, la podría haber llevado mi madre en una boda.

Como puede dar tanto asco y molar a la vez el Rock Gótico, esas líneas de bajo para poner morritos" in the dark". Es música para fardar de atormentado, machista a más no poder, como todo el rock, para ligar haciendo ver que te autodestruyes por no tomar el sol y comer patatas fritas de bolsa para cenar.

Es el rock de los mimados y consentidos que se pelean con su abuela y dan portazo al salir de casa sintiéndose incomprendidos por llevar pendiente. Cuando nadie les ve ponen cara de dolor en el mueble Romi del baño de casa de sus padres, habiendo las puertitas de espejo para verse por todos los lados y el pelo por la cara.

No van a la playa y eso es guay.

Lo mío venía de ahí pero también de sentirme heavy distinto y que no escuchaba la misma mierda que el resto de heavies y estaba abierto a otras músicas y estilos igualmente cutres, siempre me ha gustado parecer especial, tanto es así que todavía llevo pendiente y escucho esta bazofia de niño triste.

Solo a unos horteras como a The Mission se les ocurriría poner una grulla en la portada de un disco.