Vive, toma el sol, bebe agua

No somos nada, al menos nada de lo que creemos.

No somos ese que creemos ser, no somos el hijo, no somos el padre, el dibujante, el amigo de tus amigos, ni el cantante famoso, ni el popular del barrio, nada de lo que pegamos a nuestra identidad para ser nosotros es lo que somos.

Construimos una especie de Frankenstein para sobrevivir, nos vamos pegando trozos que nos gustan de otros, deseos, ilusiones de los demás, deseos de los padres, de los amigos, de la sociedad.

No somos nada, somos un cerebro que busca adaptarse para sobrevivir, ya está. No hay nada más.

Naces como una semilla, una mente, una forma de pensar, una forma de buscarte la vida, eso eres. No eres abogado, no eres jefe, no eres siervo, todo eso son trucos para salir adelante. No eres un artista, no eres guapo, no eres feo, no eres el guitarra de los Smiths. 

Lo que no eres, nunca lo serás. Un mono por mucho que se esfuerce nunca será un delfín, lo máximo que logrará es ser el mejor mono posible, si vive bien de acuerdo a ser un mono.

Una margarita nunca será un roble,  lo máximo que será es una bonita planta, si nace en el lugar adecuado, si le da el sol y si recibe agua. Nunca será un gran árbol, ni siquiera un árbol caído.

Desde el principio eres igual, no vas a mejorar, solo te vas a desarrollar y con ayuda serás la mejor versión de ti, todo no se puede elegir, a todo no se puede llegar.

No somos nada, no elijas nada. Vive, toma el sol, bebe agua. 



Comentarios

  1. Justo reflexionaba como hay que enseñar (o aprender) desde pequeños la habilidad de adaptación, sin eso generamos un sinfin de barreras para desarrollarnos...

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  2. Muy cierto, nuestro mayor poder es la capacidad para adaptarnos.

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