Aleluya

De repente una conocida ayer me escribía por Instagram que "que difícil es ser madre y no convertirse de derechas".

Suena salvaje pero es así, cuantos colegas de mi generación han sido padres y se han acabado las puñetas "no tengo nada contra los gays pero prefiero que mi hijo no lo sea" o "no lo llevamos a tal cole porque está lleno de panchitos" "no pasa nada pero el nivel educativo baja para adaptarse a nos luevos" y todo esto lo dice gente que cuando éramos jóvenes eran incluso punks, Kumbayás o heavies, gente de izquierdas que fumaban porros y de repente les entra el gen conservador porque con los hijos no se juega.

A mi personalmente me deja flipado, igual que la canción esta de la Rigoberta con su Aleluya, a ver, que quiere decir gloria a Dios, gloria a Jehová y me da pereza infinita, igual que esa portada que parece una estampita o un cuadro de la virgen o todo el rollo de ensalzar a la teta y a la madre que se sacrifica y es una luchadora y te crió y te prepara "tuppers". La melodía Disney del Aleluya es ya digno de estudiar, estamos hablando de Disney y de una emperatriz en la misma canción, Sissi Emperatriz, se puede escribir un libro sobre las conexiones locas al respecto. 

Me suena tremendamente recalcitrante y me recuerda totalmente a lo que os contaba al principio. A la que te descuidas, les emociona una procesión o las costumbres del pueblo de sus padres, se ponen una pañoleta "fashion" y van con una cesta de mimbre a recoger peras de San Juan, mientras cantan canciones tradicionales a los niños, que si las escuchas bien, el mensaje te pone los pelos de punta, tranquilamente pueden tratar sobre "La Virgen del Caño" que la quemaron y despellejaron viva. La empanada es de dimensiones desconocidas hasta hoy. Antes las cosas eran así, ahora no tienen porque.

Y no lo hacen por nada, simplemente por la afirmación que buscan en sus propias madres y abuelas, toda una saga de cuidadoras y que confunden el feminismo con cuidar a todo Cristo y trabajar como burras, lo que se llama madre coraje y que fundamentalmente es un estereotipo machista de mujer que alcanza la realización personal a través del sacrificio y la crianza. Lo hacen simplemente para que las quieran en su casa. 

A mi todo ese tema me aburre de manera soporífera, me da pereza, me parece retrogrado y lo peor, me da la sensación de que nada va a cambiar, que la revolución esa que parecía que iba a venir, va a tardar pero que mucho, porque al final el ser humano lleva miles de años, al menos desde la antigua Roma que es nuestra civilización, funcionando así. Y esas ideas pasan a través del inconsciente y de simples frasecitas de las propias madres y gestos. Los humanos aprendemos imitando.

Mi abuela ya enseñaba la teta cuando era necesario y luego le cantaba a la Virgen y a Dios y decía que ella era lo más mientras nos servía una tortilla a la francesa, "Ah pobres desgraciados, si no fuera por mi os ibais a la cama sin cenar."

Ahora básicamente lo distinto es que se lleva con orgullo y antes era lo normal, y seamos sinceros, se hacía de verdad, ahora se canta más los estribillos que se tiene coraje. 

Hacer la tortilla sin romper los huevos no se puede.

Hay que romper.