Brian Eno, vuelve para siempre y más.

Brian Eno ha vuelto en solitario, con un disco increíble, Ambient, experimental psicidélico a su manera, New Age, sin apestar, y muy lírico y poético.

Es como para hacer Yoga pero bien, como mirar esculturas de Jaume Plensa y reconocer que son bonitas.

Brian Eno siempre sospechoso, con amigos chungos y mercenario, pero genio, siempre genio, no da puntada sin hilo y tiene una visión artística hasta en lo más comercial.

Qué bonito es ver a la gente envejecer así, llegando al equilibrio, habitando este mundo que hemos creado a partir de las ideas acumuladas generaciones y generaciones, sin traicionar y sin traicionarse, sin engañarse y sin engañar. 

Conocer la realidad, conocerse, ser humilde y no pretender cambiar el mundo con una canción, sabiendo que producir o colaborar con gente, que tal vez no gusta a tu público, se va a olvidar, que nada es importante que nada pesa tanto, que todo suma, que nada resta, que eres un eslabón en una larga cadena de ideas, que nada es tuyo, que sabes ver lo que hay en las mentes de todos y plasmarlas de algún modo.

Ahora eres tu y mañana otro. Todo suena muy New Age, pero es nuestra verdad ahora, una más que se sumará a las que vendrán.