Pixies, han vuelto para hacer las canciones malas que nunca hicieron.

Los Pixies va y sacan un disco, en esta nueva segunda etapa aburrida a muerte y sin que ni los fans se lo hayan pedido. No teníamos nostalgia de nada nuevo, ya tenemos los de antes para recordar, con cada escucha siguen siendo nuevos.

Con este "retorno" que ya no lo es porque llevan unos cuantos discos, si no recuerdo mal, hemos perdido dos cosas, la carrera de Frank Black que no estaba tan mal el solito y el recuerdo impoluto de una de los mejores grupos que han existido. El grupo que era normal como para no dejarlo de escuchar nunca y más raro y original del mundo. 

Pixies no tenían ni un disco malo, han tenido que volver para hacerlo.

Este último puede que sea el peor de los peores, es tan obvia la falta de inspiración que la tapan con coreos sin sentido, tipo cantar en la ducha, que es lo que haces cuando no sabes que cantar, con melodías de ida y vuelta, tiroriro tirorí, ninonino, ninoná, uooo, uooo, uooo, subo y bajo escaleras, abro y cierro puertas, y para colmo hay hasta una canción que silba.

La inspiración es nula, y para colmo en algunos momentos intentan sonar como antes, y no lo logran, el colmo son los coros femeninos imitando a Kim Deal, un despropósito solo pensarlo, no se ni quien es la afortunada de hacer ahora de mujer en los Pixies.

Escuchar este disco es de las cosas más tristes dentro de lo cotidiano e intrascendente que le puede pasar a un cincuentón hoy en día. Es revisar tu pasado y ver que era todo mentira, tu primera novia no molaba nada, es mirarte fotos de tus 20 años y ver que llevabas unas pintas patéticas.

Hacerte viejo, de algún modo es volver al principio, a tu esencia que fuiste tapando con capas y capas a lo largo de la vida, es denudarte y ver quien eras de verdad.

Frank Black parece no haber entendido nada, cree que ese volver es recrear lo que fuiste, es sacar del armario y ponerte la ropa aquella patética en lugar de salir desnudo a la calle porque ya no necesitas disfraz ni te importa lo que piensen de ti como si fueras un adolescente.

También puede que no se pueda fijar en su esencia porque ha de pagar facturas, un divorcio, o lo que sea, o puede que, simplemente, haya envejecido mal y ya está. 

Lo más difícil sin duda es hacerse viejo, lograrlo ya es un éxito y hacerlo bien puede que esté reservado solo para unos pocos. Para los Pixies no ha sido así. 




Comentarios

  1. Esto es muy, muy terrible:
    Lp's de los 80/90: Surfer, Doolittle, Bossa, Trompe: 4. Y un EP (Come on P.)
    Lp's del s XXI: Indie Cindy, Head C., Beneath the, y ahora Doggerel: 4. Y cuatro EP's.
    En cantidad ya manda más lo mediocre que lo grandioso. Menos mal que la grandeza de su primera etapa no se puede borrar ni con el nulificador supremo, pero qué penita da hacer esas cuentas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las cuentas son de llorar, ya hay mucho más material malo que bueno. Es para quemarlos vivos.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares