Lo siento por Joaquin.

Ayer vi Joker, si Joker, esa película tan buena que es un refrito para cuarentones que crecieron leyendo cómics de superhéroes y no se han sacado todavía el pijama del Capitán America o Spiderman, y al igual que hizo Frank Miller en su día, teníamos 16 años, ahora le han dado una perspectiva más adulta al personaje, pero tenemos casi 50. A parte de estigmatizar a las enfermedades mentales y meterlas a todas en el saco de los locos peligrosos que matan, es un latazo de película. Es un poco Taxi Driver, un poco V de Vendetta y una pizca de un cómic flojo sobre el personaje. Para colmo es una película hecha del revés, todo hecho para acabar con el personaje que todos conocemos, y el colmo es que el arco del personaje es mínimo y ya sabes quien es desde el principio y como acabará. Sobre Joaquim Phoenix, un actor que me encanta, se han limitado a torturarle para que adelgace y parezca enfermo y a inculcarle que haga esa risa horrorosa pero de mala, no de dar miedo, forzada. Es una película realmente mala de verdad, no narra nada que no sepas, no hay sorpresas, el guiño a Batman niño sobra totalmente. Los compañeros payasos no se los cree nadie, Robert de Niro en su línea lamentable actual. La violencia de la película es gratuita, todos los personajes son planos y no se trata a ninguno con cariño, al Joker tampoco. Es toda una bazofia destructiva y mala. Lo peor es que la crítica y el mundo, dejará tan bien a una película tan superficial sobre un tema tan serio como la enfermedad mental y tratada de un modo tan infantil haciendo ver que es un relato adulto y profundo. Es lo peor de lo peor. Me sabe mal por Joaquin que ni bailando lo hace bien. Ah, me dejaba la banda sonora, también es horrible y no pega.

Si tenéis ganas de rememorar algo así y con decencia releed a Frank Miller y borrad este tostón de vuestro disco duro.