Tangana, vamos a dar un voltio.

Detesto a Tangana, no es nada personal, no soporto esa carita que pone de pena para hacer ver que es un malote, no soporto las pintas con esos trajes que quiere hacer que parezcan de mafioso y le quedan como a un chaval becario de algún pizzero con aspiraciones a traficar con algo en un futuro, esos trajes que le van grandes o los "chandales" que son como para otra persona combinados con abrigos de su abuela. Las cadenas y anillos tienen pinta de hacerle alergia o rozaduras. 

Pero lo que menos soporto es esa cara que tiene de chico normal, de chico que le viene grande, esa penita en la mirada, esa situación forzada en cada foto. No lo aguanto y no es por él, yo sería su amigo, estoy seguro,  pero seria su amigo en mi barrio, en el instituto, en el parque, de amigos en común, de habernos pegado unas risas en el salón recreativo. De que su madre y la mía eran amigas, pero no de súper estrella del Pop, no le pega, él lo sabe, pero el dinerito caliente es guay y todos lo hemos querido alguna vez.

En lo musical también es todo muy forzado, los duetos con auténticos calamares del pasado, mitos de Cthulhu de plástico chino, son todos muy lamentables. Y las canciones, que dios me perdone, pero son todo castañas, no tienen sentido, las más de tradición española porque son calcadas a las de los del Cthulhu y las latinas porque él no es latino. No me interesa lo más mínimo.

Un fenomeno muy curioso en todo esto de la nueva música española "latina", es la imitación que se hace de los giros y modismos propios de los países de América Latina por los cantantes de aquí, es algo así como el Rap Blanco, un giro forzoso en que se han visto metidos para poder entrar en el mercado de esos países. Es surrealista escuchas a Bad Gyal, una chica catalana de pura cepa, cantando con acento dominicano, y así todos. Cosas absurdas que nunca comprenderé, pero hemos de admitir que estamos en un mundo globalizado y el arte debe representar a su tiempo.

Detesto a Tangana, pero le daría un abrazo y le diría: Tío, deja toda esta mierda y vámonos a dar un voltio.