El Madrileño, el peor disco del año.

Tangana, todo el mundo habla de Tangana y yo no veo tangana por ningún lado, veo "perfomance" veo "happening" y muy de medio pelo, veo una búsqueda de crear el evento, veo la teatralización de un acto para interpelar al público y a la realidad, veo una búsqueda de crear un suceso pero de forma muy "cutre".

Recordad el famosos momento del yate, una escenificación machista, vista y sabida, una recreación imitando a los héroes negros del Hip Hop dando a entender que se "follaban" a las novias de los blancos igual que lo hacían los blancos cuando ellos eran esclavos, orgullo de raza y machismo, pero con la pequeña diferencia que Tangana es un blanquito y esto no es cultura Hip Hop. El muy desgraciado solo se quedó con el rollo del "ahora yo soy el rico" y las chicas de la "famosa" foto pura mercancía que muestra para darnos envidia, para colmo, las muy espabiladas, entre ellas famosas e "influencers" aparecían encantadas a cambio de unos euros, lo que siempre ha sido venderse sin más. Realmente ha sido la imagen apocalíptica del año de la escena musical, el fin de la música y la consagración del "livestyle" de mierda como sustitución del arte.

Luego tenemos el otro tipo de "happening" que es el dueto, algo también trasnochado, visto y sobado desde los orígenes de la industria del cine o casos más cercanos como cuando a Penelope Cruz la "liaron" con Tom Cruise, o tantas otras parejas inverosímiles que se vendían como noticia de cara al estreno de la última película de la estrella y como empujón a la nueva aspirante.

Con Tanganita, el rey de los ojos tristes, hemos visto duetos de los dos tipos, con la "Peluso que te pega un meco" y con estrellas consagradas y algunas incluso rancias. Algunos de los duetos son de pura vergüenza ajena y otros simplemente buscan la validación de la pura copia barata del estilo del que luego han invitado para que cuele

Parece que el negocio de la música se ha reducido a esto, pero si hablamos estrictamente de la música, ya me parece el horror, y no porque sea especialmente malo, que para mi lo es bastante, pero no deja de ser algo subjetivo, es el horror porque no aporta nada nuevo si no es esa reivindicación de lo español y lo madrileño, tan Ayusero por otra parte, la búsqueda de esa identidad de forma tan falsa. La identidad no se busca de ese modo, aparece sola de forma mágica y misteriosa, lo da la propia cultura y la convivencia entre las personas y no hacer una portada de un disco que recuerda una pintura de un torero, identidad que por otra parte impuso el Franquismo como aglutinante forzoso y que simplificó hasta el extremo una identidad tan rica como la española. Una identidad artificial de lo español que se creo para ocultar la verdadera que se sepultó en fosas comunes, en el exilio y en el miedo, una identidad falsa que todavía sufrimos y que muchos artistas se esfuerzan para recuperarla, como para que ahora venga este y reivindique la otra, como se hizo en su día con lo que se llamó el "flamenquito"

Pero como iba diciendo, en lo musical no hace nada que no hicieran antes chicos como Yung Beef o Cecilio G pero con una originalidad y creatividad multiplicada o cantantes españoles de los 80. Tangana con todo eso ha hecho un disco posmoderno, que desde ahí si que le podríamos otorgarle un valor, pero seamos sinceros, no tiene el talento de Tarantino ni mucho menos. Ha sido capaz de fusionar cierta tradición de música Española con bastante poco fuste, si no es Kiko Veneno, con cierto rollo urbano "internacional".

Eso es Tangana, el chico del momento y que para mi ha hecho el peor disco del año, no porque realmente lo sea, si no por la sobre dimensión del fenómeno y lo poco que se ha tenido en cuenta en esa repercusión lo creativo, si no es la capacidad de hacer algún hit que a la primera ya recuerdas, pero seamos sinceros, te acuerdas más de la foto del yate que de la canción. 

Así que Tangana entre "lo español", "lo machista" y lo neoliberal de su forma de promoción, de los eventos y de la actualidad, le ha quedado una cosa más que bochornosa. 

Lo peor.