Los escombros del Thrash Metal.

Los grupos de Thrash Metal menores, todo un género en si mismo, Coroner, Voivod, Acid Reign, Kreator.

Todo grandes maravillas sónicas, underground, incomprendidas por la crítica musical, si es que eso existe todavía, y que han generado casi más influencia en toda una serie de bandas actuales "revivalistas" del género, como Tóxic Holocaust o Power Trip, grupos que se fijan más en toda esta ferricha metálica que en los cuatro grandes de Tharsh, Metallica, Megadeth, Anthrax y Slayer.

Cuando descubrimos el Tharsh con mi amigo y vecino del rellano, el Marc Puga, necesitábamos más mercancía guarra para forjarnos como heavies y futuros delincuentes de mentira, ganarnos más respeto, y estos grupos eran el colmo del esnobismo barrio bajero, un sonido que directamente nos provocó el pitido crónico en los oídos que todavía nos acompaña. Heridos por el Thrash Metal.

Pocos sonidos me han parecido más alternativos y estimulantes en mi vida, ese sonido de guitarra que eran directos "zurriagazos" al tímpano, ese sonido de serrucho de guitarra, más percusivo que musical. El sonido trontón del heavy pasó a ser el de una metralleta o un helicóptero lanzando napalm.

Los que no habéis sido fans en su momento de estos escombros, no lo podréis entender nunca porque está realmente al límite de la música, por suerte hay chavales por ahí que lo han sabido entender buscando cada vez más abajo, como hicimos notros.

El Thrash nunca morirá pero tu si.