No podía con Placebo.

Ayer me puse a escuchar Placebo, grupo asqueroso al que odié con toda mi alma en su momento y que ayer, de repente, sin explicación alguna, me gustó, ese Rock de los 90 que entonces me parecía tan anodino y absurdo, como unos Smashing Pumkins más de goma todavía, se me revelaron como grupo molón.

Debía tener un día malo, o de euforia rara, subidón bipolar, o es que me hago mayor, o es que antes no era capaz de escuchar las canciones y solo oía el sonido de los 90 y la voz de "muppet" con mocos de Brian Molko, el tío peor peinado de la industria del Rock, no soportaba la grasa que hacía pasar por gomina, ni la sombra de ojos. 

En mi mente eran un grupo dentro de la categoría de bazofia profunda, sin carisma y tardanos. Yo creo que se pusieron de moda cuando ya nada de lo que hacían era minimamente aceptable. 

Pero volvamos al origen del discurso, ayer los escuché y el disco Without You I'm Nothing, es una canción buena tras otra, un recopilatorio de Hits que ya quisieran muchos grupos, eso si, suena anticuado como unas medias rotas puestas para salir a la discoteca.

La vida tiene estas cosas, escuchar la música que va saliendo en el presente a veces es absurdo contando todo lo que hay editado desde que empezó esto de los discos, hay infinidad de joyas escondidas entre los prejuicios y como decía Kiko Veneno en no se que canción "Qué bonito es no tener siempre la razón"