Rosalia y papi Yulio.
Interesantísimo artículo sobre la carrera de Julio Iglesias, su desembarco en EEUU y los paralelismos entre su carrera y la de Rosalía, no es casualidad que les lleve la misma agencia de representación y que hayan empleado estrategias muy similares a la hora de colocarla allí.
También es cierto que los tiempos actuales no son los de antes y todos somos bastante menos ingenuos, el mundo y la ideología ha cambiado mucho y sobre todo, la industria de la música no mueve tanto dinero, sobre todo porque no se venden discos.
Intentar repetir en éxito es un error muy frecuente, las historia es líquida y lo realmente meritorio es lograr las cosas por primera vez, abrir un camino que no existía antes adaptándose a una orografía desconocida y compleja. lo de Yulio fue realmente un hito en un mundo que era todavía recalcitrantemente machista y lo nuevo era el "hombre objeto". Un carrerón sin prejuicios y con dinero a punta pala. Todo una genialidad del marketing.
Con Rosalía esta funcionando muy bien, veremos los siguientes pasos, pero una cosa está clara que es todo menos inocente, el talento es importante pero hoy en día solo con talento no vas a ni ninguna parte, necesitas a toda una maquinaria, sacrificio y muchas horas de trabajo sin cuestionar demasiado a los gurús del marketing, tener don de gentes, y ejercer de máquina perfecta dentro de toda esa estructura que está entorno al artista y donde este no manda, realmente es un equipo con una cara visible que ha de estar siempre a la altura, es toda una carrera presidencial, una máquina de conquista de un mercado.
Por un lado me provoca mucha admiración y por otra me deprime, es todo un juego de luces y sombras, entrar en EEUU, el gran mercado, si no te consideran de los suyos, no entras y si quieres que lo hagan, has de ser un muñeco creado a su gusto.
Leed el artículo, es largo pero altamente jugoso.
Lo de Rosalía ya pasó pero de verdad, ahora no deja de ser un sucedáneo en otros tiempos, con menos dinero y con las redes sociales como elemento "distorsionador" nuevo. El pastel es mucho más pequeño aunque sigue siendo grande y la industria musical se niega a desaparecer y aprieta y aprieta para mantener su estatus como lo era antes, pero no nos engañemos, el pasado nunca vuelve.
El rio siempre es distinto, nunca pasa la misma agua dos veces, repetir el pelotazo no deja de ser una ilusión.
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