Lenny Kravitz, un pepino entre sus piernas.

Lenny Kravitz o cuando la mierda suena bien, suena muy bien, de puta madre, de molar a base de bien.

Hasta este disco, la verdad es que fue un trueno, baladas y temas rockeros de pura fritanga buena. Todo más "sobao" que la plastilina de una guardería, pero que bueno que es el perro este, que pepino tiene.

Encima se ha hecho viejo y es de los pocos que no lo parece, no importa, el va a la suya y su cuerpo también.

A ver, también decir que tonto es, más bien tiene mucho pavo, y se va creyendo reencarnaciones de otros músicos negros de distintas épocas, pero joder, lo hace muy bien. Lo respeto y no respeto a casi nadie dentro de esa horquilla tan sumamente comercial.

Siempre que lo escucho después de muchos años me sorprendo porque lo recuerdo mucho peor, en mi recuerdo y sentir es una mierda porque lo debe ser. Lenny debe de ser malo, lo tiene todo para dar asco.

Lenny debe ser una mierda y no lo es y no me sabe mal. 

En esta vida, más vale tener gracia que ser gracioso, el talento y la originalidad no lo es todo, al final lo que importa es la media, es mantenerse, sin duda lo más difícil es esto último y el puto Lenny lo hace.

Al margen de esto, tiene baladas vomitivas pero lo respeto. 

Me gusta Lenny Kravitz.