El asalto final de la industria de la música mainstream.

Hemos entrado en una nueva era que no deja de ser un paroxismo de la era MTV llevada a las redes sociales.

La MTV como monopolio poderoso de la promoción de la música, creo un universo de ídolos a través de pequeñas películas llamadas video-clips para cada "single" del disco (producto hecho para vender), es decir creaban anuncios con envoltorio de obra de arte. Se contrataban a realizadores de lujo y se gastaba más dinero en su producción que en la mayoría de anuncios de otros productos, pero no dejaban de ser eso, anuncios de lujo, donde veías e idealizabas a tus cantantes favoritos, encarnados en semidioses habitantes del Olimpo de la MTV.

Todos conocemos la historia más o menos, todos conocemos el mito del Thriller de Michael Jackson, el origen de todo eso y también sabemos, aunque sea de oídas la creación de la MTV como el primer canal que solo emitía anuncios de música en bucle y la bola que se creo entorno a todo esto.

Un negocio multimillonario de excesos y aviones privados para los artistas y habitantes de dicho mundo creado por el mercado.

la MTV murió como tal, se pasó una verdadera crisis de la industria musical, en la que todavía andamos y de la cual parece que empezamos a salir gracias, a las redes sociales. Ahora ya no hay MTV, no hay radio formula, hay Tik Tok e Instagram, y todo es una especie de "háztelo tu mismo" falso.

Esto ha dado pie a que la industria musical y las estrellas que se autogestionan a través de sus propias Sociedades Limitadas, haya tomado como canal este nuevo altavoz promocional.

El paroxismo demente de esto lo estamos viviendo con Rosalía hasta en la sopa, una sopa Tik Tok e Instagramera insufrible, aunque admirable por su perfección, las letras de las canciones ya son "hastags" y la música son puros "jingles" de acompañamiento a coreografías de Tik Tok.

Esto que parece poca cosa pero que no es moco de pavo, ha generado un tipo de ídolo o de "celebrity" hueco, como Kim Kardashian que ya no hace falta que haga nada, es como una especie de ente donde proyectarse y una persona a imitar consumiendo lo que ella consume, auténticos anuncios con patas que muestran como podrías vivir si pudieras comprar todo lo que ella tiene. 

Es el reality show llevado a la publicidad aspiracional las 24 horas del día.

Y esa misma idea llevada a la música produce algo muy parecido. La música ya es casi lo de menos, la industria y "managers" la minimiza porque no es lo que realmente interesa ni lo que realmente se vende, lo que hace consumir es el "lifestyle", el modo de vida.

De Ahí la falta de músicos en el concierto de Rosalía, de ahí las pantallas y coreografías, lo que se está vendiendo es otra cosa, es una idea de modo de vida, es todo lo subyacente, es ir a un concierto a sentir ese estilo de vida junto a la parroquia. Es curioso que su último "single" que ya es la canción del verano, "Despechá" ni siquiera la hayamos escuchado.

Con esto no le quito mérito, tiene un mérito tremendo, es una nueva era, pero no nos confundamos, no es arte, la industria no puede hacer arte, en todo caso trabaja con artistas porque de momento los necesita. No en vano se invierten cantidades ingentes de dinero en la Inteligencia Artificial, su sueño húmedo es llegar a prescindir de esa pieza engorrosa, caprichosa y a la que tienen que complacer constantemente que es el artista. El artista es la vaca con la que se hacen las hamburguesas y para colmo se autoexplota a si mismo, pero esto es tema para otro post.

El artista en todo esto sobra, es un precio que se ven obligados a pagar, es mejor un avatar como las Kardashian.

La industria musical actual, después de la crisis que casi los mata está en una especie de asalto final intentando optimizar al máximo todos sus procesos, en el cine vemos algo muy parecido maximizando a las franquicias y minimizando a los actores e incluso a los directores. 

Yo no se que significa todo esto, pero al menos no nos tendríamos que dejar confundir de este modo. La publicidad y el marketing desde sus orígenes ha estado basada en la manipulación y el engaño, ahora se ha dado una vuelta más de tuerca con las redes sociales.

El marketing se esta adueñando absolutamente de todo gracias a los móviles y las redes sociales, ya no ha vida ahí fuera, no existe el "underground".

 Es el puto triunfo del mal definitivo.