Madonna confunde no cambiar con no variar.

 El otro día entré en el Instagram de Madonna y me quedé de pasta de boniato, un poco momificado como ella misma, es difícil reconocer a aquella chica mona que se secaba el sobaco en el secador de manos en la peli aquella infumable que hizo pero que molaba verla por las pintas y por lo sexi.

Ahora se parece más a la última reencarnación de Sara Montiel porque se han operado de la misma manera, la cirugía llega donde llega, francamente soy más partidario de las cremas caras, realmente funcionan y te dan un aspecto de salud real en la piel, pero con tus años.

Somos mayores, que le vamos a hacer, es algo bueno, la edad si te lo montas bien, cada vez te trae cosas nuevas, más libertad e independencia, hay que moverse en la dirección adecuada y variar de actitudes, ahí reside el aprendizaje y no en intentar detener el tiempo.

En el Instagram de Madonna sale chupando un pezón a un chico, no se me ocurre cosa más alegre y divertida, pero es lo de siempre. 

Creo que cada etapa de la vida te ofrece oportunidades que antes no podías hacer, o por falta de conocimiento o alcance, repetir es de tontos, lo suyo es variar y no cambiar. La constancia te permite construir cosas solidas pero la variedad te da el conocimiento.

Madonna siempre lo ha hecho todo muy bien, pero esta última etapa no ha sabido, algo ha fallado, el miedo a la muerte, el negar lo evidente, la rebeldía absurda, querer gustar a personas nuevas, querer estar en primer plano como siempre, de la misma forma de siempre y ese es el mayor error, hay que variar.

Llega una edad que sabes más por llevar más tiempo aquí, tus armas ya no son la fuerza, la ingenuidad, la agilidad, ya no existe todo eso y se nota que es falso si te empeñas en mantenerlo, en cambio una simple frase de algo aprendido, experimentado, sentido, es un mundo entero para el que la escucha, a un chaval le puedes cambiar la vida. Eso es realmente poderoso, es un milagro que jamás habrías soñado.

Haz las cosas que te gustan no para impresionar, no para retener al tiempo, en todo caso para disfrutar.

No cambiar, siempre variar.