Cestas de mimbre.

He de ser sincero, nunca he trabajado, es injusto me ha hecho sentir muy culpable por haber nacido en una familia de trabajadores que me lo dieron todo doblando el lomo.

Pero es verdad, nunca he trabajado, no puedo llamar trabajo a lo que hago, lo más parecido a lo que soy es un artesano pero no un obrero, hago cosas que luego me pagan por ello, unas materiales y otras son ideas, pero creo y vendo.

No vendo mi tiempo, ni mis servicios, ni mi fuerza, hago cosas y hasta que no las doy son mías, las hago para mí, y parte de ellas las doy a cambio de dinero o las regalo. No siempre las hago por dinero, muchas veces las hago para aprender, o para jugar con amigos, es decir por amistad.

Cuando digo esto, la gente o me pone cara rara o me dicen que en realidad si que trabajo porque le dedico muchas horas, la verdad es que le dedico todas las horas, el resto duermo o intento dormir, cada vez duermo peor y noto como mi taller de la cabeza se resiente.

Porque mi taller allí se encuentra, en el coco, allí pasa lo fundamental y luego juego con las letras, los colores y las formas según las reglas que me he inventado.

Pero trabajar no trabajo, nada que ver, nunca lo he hecho, una vez solo, trabajé dibujando lámparas en un estudio en el Hospitalet, me lo tomé como un juego y me echaron después de un mes.

Después de eso nunca más y ya con cincuenta años espero librarme, además creo haber llegado a ser un buen artesano, hasta reparto tareas y enseño lo que sé.

Esta ha sido mi vida, me lo he montado a mi medida, a mis limitaciones y de acuerdo a mis virtudes, que las tengo pero tampoco son tantas.

Conocerse a uno mismo y seguir lo que te gusta es fundamental para dar lo mejor de ti, y sobre todo para ser un buen artesano o creador como se nos llama ahora, al final es lo mismo, ahora hacer cestas no tiene mucho sentido, no se usan apenas, ahora necesitamos otras cosas y nos gustan otras cosas y alguien las ha de hacer.

Me siento un privilegiado que sufre por otras cosas, pero por trabajar no, mi actividad forma parte de mi forma de ser feliz.